¿Qué animales adoraban los Mexicas?
Los Mexicas, también conocidos como los Aztecas, tenían una profunda reverencia por los animales en su cultura y prácticas religiosas. Desde el águila sobrevolando los cielos hasta el astuto coyote, estas criaturas desempeñaban roles significativos en la mitología y simbolismo Mexica. En este artículo exploraremos los animales que veneraban los mexicas , adentrándonos en sus significados simbólicos y los rituales asociados con ellos.
Animales venerados por los Mexicas
Los antiguos Mexicas tenían un profundo respeto por muchas criaturas, cada una personificando cualidades y habilidades distintas, habiendo gran cantidad de animales que adoraban los mexicas . El majestuoso águila, símbolo del poder celestial, volaba alto sobre el altiplano central, mientras que el poderoso jaguar era una representación de la fuerza y conexión con la tierra. El fecundo venado vagaba por las regiones exuberantes del área, mientras que el astuto coyote ejemplificaba la adaptabilidad.
La importancia de los animales en la fe Mexica quedó clara en el Templo Mayor de Tenochtitlan. Este complejo templo estaba lleno de ofrendas a los dioses, especialmente a Tlaloc y Huitzilopochtli, que incluían diversos tipos de restos animales.
En total, los investigadores han identificado más de 200 especies diferentes dentro del templo, enfatizando el profundo vínculo entre los Mexicas y los animales que adoraban. Desde el radiante quetzal hasta el formidable jaguar, estas criaturas eran consideradas con gran estima en los muros sagrados del Templo Mayor.
Un cautivador mito relacionado con la apreciación de los Mexicas por los animales se remonta a la ciudad de Teotihuacan. Según la leyenda, el águila voló a través de las llamas del sacrificio de los dioses, sin sufrir daño alguno, personificando el poder divino de los cielos. Este mito ilustra la creencia de los Mexicas en la naturaleza espiritual de los animales y su capacidad para sobrepasar los límites mortales.
A través de sus rituales y ofrendas, los Mexicas buscaban acceder al poder divino de estos animales y fortalecer su relación con los dioses que adoraban. Los animales desempeñaban un papel fundamental en las ceremonias Mexicas, con templos dedicados a dioses como Tlaloc siendo lugares de sacrificio y ofrendas, demostrando la profunda admiración y vínculo espiritual entre los Mexicas y el reino animal.
¿Qué animales domesticaron los mexicas ?
Muchos fueron los animales que domesticaron los mexicas. En primer lugar, gran cantidad de aves que utilizaban para alimentarse. Un ave que tuvo especial importancia fue el guajolote, también conocido como gran monstruo debido a su gran tamaño. El animal que más similitud tiene con el guajolote son los pavos.
Además, también domesticaron al Xoloitzcuintle, un animal parecido a los perros que se usaban tanto como guardianes del hogar como para consumo . Además, debido a su elevada temperatura corporal, se dormía con ellos en invierno para que hicieran las veces de «estufa».
Significado de los animales en la cultura Mexica
El impacto de las criaturas en la cultura azteca de México es innegable. Estos animales personificaban diversas nociones de autoridad, fertilidad e ingenio, y ocupaban un lugar especial en el sistema de fe y rituales de los Mexicas. Adorar y sacrificar a estos animales se creía que otorgaba acceso a sus cualidades divinas, garantizando así la prosperidad de su civilización.
Además, los animales de la cultura azteca también se presentaban prominentemente en el arte y arquitectura de México .
Ornamentos tallados de jaguares y águilas, así como elaborados tocados de plumas con quetzales y colibríes, se veían regularmente adornando las paredes de templos y palacios.
Al incorporar a estos animales en su arte, los Mexicas buscaban rendir homenaje y reconocer su importancia simbólica y conexión con los dioses.
El Templo Mayor se erige como un recordatorio clave del profundo respeto que los Mexicas tenían por los animales. Este monumental complejo del templo contenía multitud de ofrendas a Tlaloc y Huitzilopochtli, muchas de las cuales estaban relacionadas con animales. Las excavaciones del sitio han revelado los restos de más de 200 especies animales, muchas de las cuales eran sagradas para los Mexicas. Esto demuestra la parte vital que los animales desempeñaban en la cultura y creencias espirituales Mexicas, dejando su huella en la historia de México DF.
Sacrificios a los dioses
Los sacrificios a los dioses eran una parte central de las prácticas religiosas de los Mexicas. Para mostrar respeto y honrar a las deidades, ofrecían animales en rituales. Se creía que a través de estos rituales, el poder divino de las víctimas se absorbía, preservando así el equilibrio entre los reinos terrenal y espiritual. Los animales seleccionados eran elegidos según la importancia simbólica que tenían y su relación con ciertos dioses. En Tenochtitlan, el gran complejo del templo en la ciudad capital, recibía numerosos sacrificios, lo que indicaba el gran valor que se daba a estas ceremonias en el mundo azteca.
Para estos rituales sacrificiales, se tomaba especial cuidado para elegir animales que tuvieran un significado espiritual en su cosmovisión. El tipo de animal dependía del dios que se honraba. Por ejemplo, se solían ofrecer venados a Tlaloc, el dios de la lluvia y la fertilidad, ya que representaban la abundancia y fertilidad. El coyote, que representaba astucia y engaño, se ofrecía a menudo a Huitzilopochtli, el dios del sol y la batalla.
La selección de animales para el sacrificio no era aleatoria, sino que se basaba en el conocimiento que los Mexicas tenían de sus creencias espirituales y su conexión con la naturaleza.
Los Mexicas creían que a través del sacrificio podían comunicarse con lo divino y mantener el orden cósmico. Las ceremonias eran muy detalladas y los animales debían ser preparados minuciosamente y adornados con símbolos sagrados antes de ser presentados. A través de este acto de ofrenda, los Mexicas buscaban obtener el favor de los dioses y recibir su protección a cambio.
El Templo Mayor de Tenochtitlan, la principal construcción religiosa de los Mexicas, fue el lugar principal para estas ceremonias de sacrificio. Las excavaciones en el sitio han revelado una variedad de restos animales, desde jaguares y aves hasta reptiles e incluso criaturas marinas. Esto muestra la gran importancia de los sacrificios animales en la religión Mexica y su papel fundamental en la vida espiritual del pueblo. El Templo Mayor es un recordatorio del gran respeto que los Mexicas tenían por sus dioses y su disposición a ofrecer el regalo supremo: la vida de los animales, en su servicio.
Templo Mayor de Tenochtitlan
El gran templo de los Mexicas, el Templo Mayor de Tenochtitlan, consagrado a Tláloc y Huitzilopochtli, era un magnífico símbolo de sus creencias y costumbres espirituales. Los arqueólogos han descubierto una gran cantidad de ofrendas dentro de las paredes del templo dedicadas a animales que tenían gran importancia en la cultura, revelando la profunda reverencia y conexión que la gente tenía con el reino animal.
Dentro de las paredes del templo, se encontraron diversas ofrendas animales, cada una significando diferentes aspectos de la fe de los Mexicas. Desde el vibrante quetzal, venerado por su asociación con el dios Quetzalcóatl, hasta el poderoso jaguar, los animales eran elogiados por sus cualidades especiales. Los Mexicas veían estas ofrendas como una forma de acercarse al reino divino, creyendo que al regalar estas criaturas a los dioses, podían absorber su energía sagrada.
La presencia de animales era esencial en las ceremonias religiosas llevadas a cabo en el Templo Mayor. La serpiente de fuego, que simbolizaba la transformación y la regeneración, se veía regularmente en el arte y arquitectura del templo. Esta serpiente era un recordatorio de la conexión espiritual de los Mexicas con el reino divino y la naturaleza transformadora de sus prácticas espirituales.
El Templo Mayor de Tenochtitlan se alza como un brillante recordatorio de la profunda admiración que los Mexicas tenían por el reino animal. Los animales eran santificados, venerados y ofrecidos con la esperanza de obtener el favor divino. La importancia del templo en la cultura Mexica es incalculable, personificando el profundo vínculo entre el pueblo y las criaturas a las que adoraban. A través de sus rituales y tributos, los Mexicas buscaban acceder al poder sagrado del mundo animal, un poder que resonaba a través de los sagrados pasillos del templo.
Mitología de los animales en Teotihuacan
La antigua ciudad de Teotihuacan tiene una arraigada mitología que involucra la veneración de varios animales. El más destacado entre ellos es la deidad guerrera asociada con la fuerza y agilidad de un jaguar. Esta criatura era vista como un puente entre los reinos terrenal y celestial, y al personificar sus cualidades, la gente de Teotihuacan creía que podía acceder al poder divino del jaguar.
El majestuoso águila también era venerada en la mitología mexica de la ciudad, se creía que poseía la habilidad de volar alto y comunicarse con los dioses. Los Mexicas veían a esta ave como un símbolo de poder y divinidad, a menudo representándola en su arte y arquitectura. De esta manera, el águila enfatizaba aún más su fuerte conexión con el mundo espiritual.
Los colibríes también eran de gran importancia para la gente de Teotihuacan. Se creía que estas diminutas criaturas poseían cualidades mágicas y estaban ampliamente asociadas con la fertilidad y la abundancia. Los Mexicas veían a los colibríes como mensajeros de los dioses, ofreciendo bendiciones y prosperidad a aquellos con quienes se encontraban. La presencia de colibríes se consideraba un indicio de favor divino y se les presentaba comúnmente en rituales y ceremonias.
No en vano, Huitzilopochtli significa colibrí zurdo, o colibrí que está puesto a la izquierda. Por las características de este pájaro, se le relacionaba con la divinidad.
Finalmente, el quetzal era un pájaro radiante de gran importancia para los Mexicas. Esta criatura estaba relacionada con el dios Quetzalcóatl, quien se creía que había traído conocimiento e iluminación a la gente. Por lo tanto, el quetzal era un símbolo de sabiduría y guía espiritual en Teotihuacan, y su presencia en la mitología de la ciudad reflejaba la profunda reverencia de los Mexicas por este pájaro sagrado.
Aunque no fue un animal propio de su cultura, quedaron muy impresionados por un animal desconocido hasta entonces que llevaron los españoles. ¿ Adivinas el nombre de el animal cuadrúpedo desconocido por los mexicas hasta entonces? En efecto. Estamos hablando del caballo, del que pensaban que formaba uno junto con los conquistadores.
Como ya habéis podido ver, muchos y variados fueron los animales que tuvieron importancia dentro de la mitología mexica.