Organización social de los mexicas
Los mexicas, comúnmente conocidos como los aztecas, fueron una antigua civilización que floreció en Mesoamérica desde el siglo XIV hasta el XVI. Su organización social desempeñó un papel crucial en la formación de su sociedad e influenciando sus sistemas políticos, económicos y religiosos. En la sociedad mexica encontramos a una sociedad fuertemente jerarquizada y claramente estratificada. Había posibilidad de ascender de clase social, pero era muy difícil.
Nobleza y gobernantes
Las posiciones más altas en la sociedad mexica eran ocupadas por la nobleza y los gobernantes. En la cúspide se encontraba el tlatoani, el gobernante supremo que regía el imperio. Este puesto no era hereditario, ya que eran elegidos por un consejo de nobles, líderes militares y sacerdotes. El tlatoani tenía un inmenso poder político y ejercía tanto como líder religioso como militar.
El huey tlatoani presidía el tlatocán, que estaba formado los tlatoanis de las ciudades más importantes, los jefes militares y los delegados de algunos calpullis. Los calpullis eran las agrupaciones sociales más importantes, y los formaban varias familias unidas por lazos de sangre. Los ancianos, bajo el mando del calpolec, dirigían las tierras . Eran ciudadanos que pertenecían a la clase social de los plebeyos.
Por debajo del tlatoani se encontraban los pipiltin, la clase noble. Eran considerados descendientes de los dioses y tenían diversas responsabilidades administrativas y religiosas. Los pipiltin disfrutaban de privilegios como ser dueños de grandes propiedades, recibir tributos de los plebeyos y participar en rituales y ceremonias importantes. Por encima de los pipiltin estaban los teteuhctin, que eran los que ocupaban los puestos de mayor rango dentro del estado.
Sacerdotes
Los sacerdotes no solo se ocupaban de la vida espiritual de los aztecas, sino que además en gran medida fueron los encargados de todo lo relacionado con la educación. Cualquiera podía ser sacerdote pero los más poderosos procedían de los pipiltin. El huey tlatoani, apoyado por dos sacerdotes era el que dirigía todo lo relacionado con la religión. Además, algunos sacerdotes eran expertos en otras áreas, como la astronomía o las matermáticas.
Plebeyos
La mayoría de la población mexica pertenecía a la clase plebeya, conocida como macehualtin. Ellos conformaban la columna vertebral de la sociedad y se dedicaban principalmente a la agricultura, la artesanía y el comercio. A pesar de su inferior estatus social, los macehualtin tenían algunas oportunidades de movilidad ascendente. Podían convertirse en artesanos hábiles, guerreros o ascender en la escala social mediante matrimonio o valentía militar.
Los plebeyos se organizaban en calpullis, que funcionaban como unidades autónomas con sus propios órganos de gobierno. Cada calpulli tenía un líder, llamado calpullec, que supervisaba los asuntos de la comunidad, incluyendo la distribución de tierras y la gestión de recursos. También desempeñaban un papel crucial en la recolección de impuestos y las obligaciones laborales para el imperio.
Esclavitud y siervos
En la sociedad mexica existía la esclavitud y la servidumbre, aunque no eran tan generalizadas como en otras civilizaciones. Los esclavos, conocidos como tlacotin, eran generalmente prisioneros de guerra o individuos que habían cometido delitos. Eran considerados propiedad y podían ser comprados, vendidos o regalados. Los esclavos realizaban diversas tareas, incluyendo trabajos manuales, tareas domésticas y servir como sacrificios en ceremonias religiosas. Si un esclavo tenía talento podía llegar a tener un puesto de responsabilidad e incluso a casarse con una persona libre. Los hijos del matrimonio eran libres, asimismo.
Los siervos, conocidos como mayeques, eran personas que estaban ligadas a la tierra en la que trabajaban. No eran esclavos, pero no poseían la libertad de abandonar las zonas asignadas. Los mayeques estaban obligados a proporcionar trabajo y tributo a los élites y se les otorgaban derechos limitados a cambio.
Roles de género
En la sociedad mexica, los roles de género estaban bien definidos y desempeñaban un papel importante en la organización social. Los hombres ocupaban posiciones dominantes en la sociedad, participando en actividades militares, comercio y política. Podían convertirse en guerreros, artesanos o ocupar cargos administrativos.
Las mujeres, por otro lado, eran principalmente responsables de las tareas domésticas, como cocinar, tejer y criar a los hijos. Sin embargo, las mujeres tenían oportunidades de ser propietarias y gestionar negocios, especialmente en el mercado. Algunas mujeres nobles incluso tenían un importante influencia política y podían participar en los procesos de toma de decisiones.